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ENTRE LO BLANCO Y NEGRO...

Siempre me han dicho que las cosas no son blancas o negras, todo tiene algo bueno y también algo malo... Pero dime tú cuál es el término medio porque yo nunca lo he encontrado y es que, cada vez que te has ido, me has dejado vacía.  En cambio, cada vez que has decidido quedarte a pesar de todos los incendios en invierno, me has recordado que la noche de lobos es menos oscura con tu espalda en mi pecho. Explicame tú qué es el miedo si nunca has sentido como unos dedos se desenlazan de tus manos o cómo la voz que quieres sólo se escucha en tus sueños. Y cómo explicarte qué es ser feliz al acordarme del paso que me llevas, del beso que casi nos dimos en el portal de un desconocido y de cómo me llenas la copa en una noche de esas que no tienen recuerdos, salvo eso de amanecer en nuestra cueva. Ahora bien, si hay colores entre la felicidad y que tú me faltes, probablemente estén en esos días que te tengo pero no estás, cuando vuelves un lunes de fiesta o cuando después de una tarde...

¡¡¡FELIZ 2016!!!

(Des)esperado Enero: Por fin nuevo año, por fin nuevas metas, retos, pensamientos. Menos mal que has llegado y ¡cómo me alegro de que hayas venido con cosas tan bonitas! Apenas llevamos 4 días en el 2016 y ya has repartido muchas risas, sonrisas y ¡mucho, mucho amor! Entre todas las caricias. Hay personas que se fueron de mi vida, Otras volvieron con un poco de miedo. Y otras siguen aquí, Año tras año. Muchos vinieron por sorpresa, sin avisar y por una casualidad. A esos consérvamelos y dales una oportunidad para que vivan su vida muy cerca de la mía. Me quedan miles de lugares por recorrer, kilómetros de magia que pisar y muchas alegrías que regalar. Tengo unos cuantos sueños que cumplir, sueños de los que me olvidaré una vez realizados, como cada año. (Pero tú házmelos llegar) Y ya era hora, tengo 362 días para volver a empezar, para darle valor, calor y color a mi alrededor. Espero que me des muchos abrigos en forma de amigos, que me regales la vida tan intens...

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Porque es verdad, aún recuerdo tus miradas, las líneas de tus manos. Recuerdo tus rebotes por llevar los ojos abiertos hasta en los momentos más intensos. Recuerdo tus cosquillas producidas por mis pestañas y nuestros enfados, esos que terminaban media hora después con una caricia. Reconozco tu voz hasta en el tono que jamás escuché. ¡Reconozco que pudieron pasar (y lo hicieron) mil manos tapando mis ojos pero que cuando eras tú el que me tocaba se notaban diferentes! Tus dedos derrapaban sin frenos por mi cintura y tu motor se paraba cuando me tenías enfrente. Éramos invierno, fríos y serios pero juntos nos convertimos en el puto verano de Sevilla, a 40°C cada vez que nos rozábamos, que me sonreías y a 60°C cada vez que no pudiste darme un beso y pusiste esa cara de niño pequeño. Porque aquello que eres ahora es un pedazo mío y que hoy estás dando saltos de alegría porque un día aprendiste a querer y supiste lo que era echarme de menos en esas noches de verano.

¡ALTO!

27 de octubre, empieza a llover, un día cualquiera, no llevo paraguas. Salgo deprisa, casi corriendo, semáforo en verde y tú te me cruzas. Me miras, te miro, te giras, sonríes, me recuerdas, miras la hora. 100 días después y te preguntas: ¿Cuándo dejé de querer a esa sonrisa? No hay respuesta, lo sabes, no lo hiciste. No nos saludamos. 1 año y nos volvemos a chocar, se nos ve feliz, llevas una pulsera con su nombre, yo le llevo de la mano. Nos atrevemos a sonreír, desaparecimos haciendo ruido, pero cada vez que nos vemos nada se escucha. Se paran nuestros pensamientos, pero... ¡Alto! Escucho tu risa, escuchas mis caricias. Aprendes, aprendo, volvemos a aprender juntos, la mente olvida pero la vista recuerda. Hay momentos, miradas, sonrisas, canciones, hechos que jamás van a volver a ocurrir, porque lo que sucede cuando una estrella se apaga, no puede explicarse con simples palabras. Preguntale cómo me brillaron los ojos después de soplar todas las velas que nos separaban de s...

¿TIENES 10 MINUTOS ROSAS?

Y mientras tú te miras al espejo en el ascensor y solo ves un cabello que no está del todo perfecto, un día puede que tu madre, tu hermana o tu vecina te envidie mientras intenta que no se le caigan más mechones. Mientras tú te tumbas al sol y te da igual quemarte con tal de estar morena, ella le teme al calor, al dolor, a quemarse. Qué mientras tú sonríes porque tienes lo que siempre has deseado, ella se ríe después de pasar ese mal trago. Creo que este es uno de los problemas que más nos unen y aunque hoy nos centremos especialmente en él, mañana se diagnosticarán 71 nuevos tumores en un país con 22 millones de mujeres. En cambio, aunque el 99% se detecta en ellas, el 1% del género masculino sufre esta enfermedad. Pero quiero enfocar este tema con un punto de positividad. Cada año hay más avances y hoy en día, la supervivencia global a los 5 años del diagnóstico de este tumor es del 82,8%. Además, cada vez se hacen más diagnósticos y es más fácil detectarlo a tiempo. Creo q...

AL SON DE TU VOZ

No hace falta mirarla para saber como te piensa, ni besarle para quererla, ni siquiera tocarla para que se te iluminen lo ojos. No necesitabas regalarle flores, su perfume te recordaba a ellas, ni llevarla de la mano, no se iba a ir de tu lado, tampoco necesitabas luchar, la guerra estaba pérdida en su cama. No era ella, eras tú después de verla, de sus risas, de su sonrisa y sus mejillas rojas. Después de sus lágrimas y tus miedos, de fotografiarla con la mirada, eras tú después de su "quédate un poquito más, me conformo con toda tu vida " Eres eso que quieres aparentar, pero también eres su último abrazo, las fotos en el cajón, su olor por toda tu cama, eres noches intentando quitártela de la cabeza, sus manos acariciándote las pestañas y sí, creetelo , con ella todo era posible. Eres tú, nada más, ella ya no está. No busques su risa, sus besos, sus malas caras, su pelo entre vuestros labios, su manera de llorar y reír al son de tu voz, sus pequeñas du...

PENSÉ EN DEJAR DE...

Pensé en hacerme un hueco en tu vida, en entenderte pero lo vi, vi que te acercabas a un precipicio y no tenias ninguna intención de usar el freno. Pensé en ir a buscarte después de todo, pero dos manos se me adelantaron, o cuatro, diez, quien sabe ya... Pensé que te gustaría recordar viejas risas, tardes, colores y brisas.  Pensé que pronto iba a saber de ti, amor, pero me sorprendiste meses después sin ningún hueco en tu corazón. Pensé en sonreírle a la vida, quien sabe si podrías aparecer por alguna esquina. Pensé en ti, en mi, en nosotros, en tus manías, en nuestros juegos, en nuestra estela. Pensé en un futuro, en un día gris, unas risas y copas, en como articular nuestra primera frase después de días interminables. Pensé en nuestro último día y te juro que no lo encontré, no encontré nuestra última caricia, beso o risa. Pensé en que hubiera pasado, que quizá ahora mismo estarías dándome cariño desde tu abrigo. Pensé en todo y no hallé respuesta, sólo vi r...