Palabras Despiertas

Esta noche está más estrellada que mi cabeza. Contemplo la luz que irradian las estrellas y me pregunto donde se quedó mi brillo. Lo que me gustaría abrir un cajón y volver a tener esa chispilla de vitalidad que la gente echa tanto de menos. Me pregunto si alguien en un futuro (muy lejano) podrá ir a alguna de ellas y no quemarse, espero que sí, tiene que ser algo increíble. Y en noches así te das cuenta de lo que realmente importa , de que las grandes cosas se consiguen con pequeños pasos. De que si quieres algo, no hay nadie mejor que tú para conseguirlo y que para querer necesitas paciencia, empatia y seguridad. Sí, estar segura de que quieres querer a esa persona. ¿Y dejarse querer, que? Tampoco es que sea muy fácil en ocasiones... Ocasiones en las que solo ves las cosas malas del otro y claro no te das cuenta de todas las buenas que hacen que tu vida sea menos costosa. Como me gustaría saber quien en este mundo está contemplando la misma estrella que yo, quien le está regala

Por qué, ¿Por qué? ¿Por qué esas sonrisas me hacen grande? No lo sé, aseguro que no lo sé, pero no me importa no descubrir el motivo porque con que me sonrian me basta, me hace ser feliz por un momento y con las sonrisas que me llegan al alma, me hacen feliz todo el día, a todas horas, por eso si un dia veis a una persona con una sonrisa de oreja a oreja devolversela aunque no la conozcais, aunque os caiga muy mal o aunque os haya hecho mucho daño. Hay muchos tipos de sonrisas, una de ella es la sonrisa de una madre al ver feliz a su hij@, o cuando se despide de su hij@ despues de contarle un cuento y darle un enorme beso en la frente, tambien cuando regresamos de las colonias, de quedarnos a dormir en casa de un@ amig@ o siempre, siempre que te ven te sonrien, cuando estas triste esas sonrisas valen mas que mil caricias en el pelo o que intenten tranquilizar cantandote algo. Pero llega un momento en que todo cambia, las sonrisas de las madres quieren decir que se estan riendo de nos