Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2014

En una tarde de otoño.

El día que nos conocimos se rompieron todos mis esquemas. No creía en la magia, tampoco en la casualidad, pero, en cambio, empecé a creer en ti, en que podíamos ser un nosotros. No sabía que estar lejos sería la inminente oscuridad. No tenía presente que tu voz pudiese aparecer en todas partes, la gente decía que estaba loca, que no te escuchaban, yo estaba segura de que era porque sus corazones nunca te han pertenecido. Ahora que has desaparecido de mi vida por voluntad propia me pregunto si los sueños de verdad se cumplen. En todos mis cumpleaños pedía el mismo deseo, tenerte siempre en mi vida. Qué palabra más... Cómo decirlo, buf... Fuerte puede encajar. Como encajaban nuestras manos en época de frío. Como encajaban nuestros pensamientos cuando discutíamos y llegábamos a una solución. También me pregunto con quién jugarás a las tinieblas, sí, a perderte en la oscuridad, darme un susto de muerte y pasarte horas mimándome para que me despicara. Las mismas horas en las que podías pas

Dulce son, mis ganas de tener amor.

Cuentan las leyendas de tus ojos que un día fuiste feliz, lo que no me rebelan es que pasó para que, inesperadamente, las cosas cambiaran. Por lo que me han contado, lo tenías todo, dinero, amigos, familia y muchos, muchos caprichos. Solo te faltaba una cosa, un pequeño detalle sin importancia, al menos, mirándolo desde fuera. Carecías de amor, sí, del amor de pareja y bueno... pensándolo bien, te entiendo. En ciertas ocasiones necesitamos que el mundo se arrodille por un segundo ante nuestros pies, saber que todo lo que hacemos en este mundo, nos renta. Si la gente que está a nuestro alrededor nos valora de verdad y que si nos pasase algo, ellos estarían ahí. Momentos complicados en los que hay que decidir si mentirnos o descifrar si a la gente le daría miedo perdernos. Cuesta admitirlo, pero… yo, como tú, he sufrido esto. Duele mucho ver que alguien tan importante para ti se va alejando cada día un poquito más. También tengo que decirte que es lo mejor que vas a poder hacer en est

Y mírame...

Bésame y dime si sientes como el agua del mar enfurece. Pasa tu mano por mi cuello, suavemente. Cierra los ojos y nota mi pulso agilizándose. Dime lo que mas odias con estos veinte, a cambio te diré todo lo que vales entre beso y verso, entre lo que es tenerte y saber que eres mi diamante. Tenme presente, siempre, cuando haga frío, calor o un huracán te amenace. Dibuja sobre mi espalda corazones, de cualquier tamaño o color, así, sin guiones. Sostén tu mirada fuertemente y mírame... Haces pedazos mi punto fuerte. Todos los fallos corrige pero luego a mis caricias responde. Abúrrete y empieza a contar mis lunares, mis defectos y tus tres pilares. Protéjeme cuando tenga miedo y convertiré tus abrazos en recuerdos cuando me anheles.