Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2015

....VENDRÁS A DESPEDIRME.

Dudé en ti, en lo que podríamos ser y ahora me río de todo. Me dijeron que quizá, perdiendo el norte, encontraría mi camino pero la única verdad es que mi camino lo encontré cuando percibí tus pasos junto a los mios. Es que toda lucha tiene sentido si el premio son tus labios y que si muero en una pelea, al menos dime que vendrás a despedirme. También quiero decirte que el frío que sigue a las pesadillas, no se quita con nada, ni con nadie, pero tú lo reduces. Remarcar que tú eres ese par de hombros que me sujetan cuando pierdo el equilibrio y ese pecho que me sirve de apoyo en los malos tiempos. Eres lo mejor, menos cuando me enfadas. Te sabes mis puntos débiles, como actuar en cada momento dependiendo mi estado de ánimo y tus actos ayudan a esas palabras tan bonitas que me dices. Pongo la mano en el fuego por nosotros cuando digo que por delante nuestro puede haber piedras, rocas o meteoritos que a nosotros no nos van a afectar. Y por último quería recordarte que toda nuestra trayect

preSAN VALENTÍN

Imagen
Dijimos que todo esto se iba a quedar entre nosotros, que nadie iba a saber de nuestra presencia. Dimos vueltas por medio planeta recorriendo los países mas suaves que existen. Te enseñé que perder la cuenta no era malo y que llorar no quiere decir ser débil. Me ayudaste a sentirme especial, quisiste ser mi doble y, sin darme cuenta, acabé siendo tu copia. Tu mano cuando la tuya te fallaba y tus ojos cuando no pudiste ver. Has sido como esas cosas que solo te la crees, si las ves. Como ese sueño que se convierte en pesadilla y como esa pesadilla que acaba en unas sonrisas por la mañana. Una vez me dijiste que yo era para ti como ese desayuno por la mañana y ese cigarrillo después de comer. Ahora sé de que estoy hecha y el porque tú eres lo primero. Porque luces tanto que las estrellas del cielo se apagan cuando te ven. Tengo esa suerte que muy pocos afortunados tienen, más complicado que ganar la lotería, y es tener a alguien como tú. No he conocido a una persona más fácil de querer en

DEJAR QUE MI VOZ HAGA RIMAS.

El otro día me acordé de ti, ven a salvarme o a sacarme de aquí. He estado con mi orgullo hablando de llamarte, hace tiempo que no sé de la suerte. Pensando en volver a verte, a odiarte o a comprenderte. Ya no me acuerdo de cuando fuí feliz, creo que estabas aquí, todavía huele a ti...  Admito que en todo este tiempo te he echado en falta, no veas como dolió mirarte y que no te importase como cambian las cosas. Y bueno, te llamé para ver como estabas, pero no contestaste. No esperes que vuelva a arrastrarme, ya no sé si fiarme. Sólo quería decirte que tu marcha fue como un salto en el vacío, ojalá no te hubiera conocido. Fue como pasar un aguacero enfrente del espejo, algo parecido a ir viendo como poco a poco todo se queda en el fondo. Nuestra historia duró lo que dura un soplo de aire y cuesta olvidar lo que tarda una estrella en dejar de brillar. El día que te largaste me propuse una meta, no iba a pensarte, ni sentirte, ni escribirte y mucho menos llamarte. Espero que esc