AL SON DE TU VOZ

No hace falta mirarla para saber como te piensa, ni besarle para quererla, ni siquiera tocarla para que se te iluminen lo ojos.

No necesitabas regalarle flores, su perfume te recordaba a ellas, ni llevarla de la mano, no se iba a ir de tu lado, tampoco necesitabas luchar, la guerra estaba pérdida en su cama.

No era ella, eras tú después de verla, de sus risas, de su sonrisa y sus mejillas rojas. Después de sus lágrimas y tus miedos, de fotografiarla con la mirada, eras tú después de su "quédate un poquito más, me conformo con toda tu vida"

Eres eso que quieres aparentar, pero también eres su último abrazo, las fotos en el cajón, su olor por toda tu cama, eres noches intentando quitártela de la cabeza, sus manos acariciándote las pestañas y sí, creetelo, con ella todo era posible.

Eres tú, nada más, ella ya no está.

No busques su risa, sus besos, sus malas caras, su pelo entre vuestros labios, su manera de llorar y reír al son de tu voz, sus pequeñas dudas, su boca en tu pecho, tus besos en su cuerpo, su vida. No busques a alguien que no volverás a encontrar y cuando digo a alguien, digo a ELLA.

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