Preposiciones

A vivir poco a poco y disfrutar mejor de todo.

Ante su casa, horas esperándole para que no me hablara.

Bajo tu fría mirada, bajo esa luz que te iluminaba.

(Cabe)

Con-tigo debajo de un puente, pero no me faltes, que ni una mansión me complace.

Contra el viento he luchado, cuando seguir sus pasos era menos violento.

De corazón te digo, que estoy hecho de acero, pero cuidado, hasta el metal más duro puede hacerse pedazos.

Desde abajo ves todo más grande, no te fíes con las ilusiones, que cuando llegas arriba ya nada puede sorprenderte.

Durante la noche no puedo dormir, me cuesta darme la vuelta y tu calor no sentir.

En peores guerras he estado, les faltó decirme que algún día iba a ser derrotado.

Entre nosotros hay un mundo, somos como la noche y el día, pero recuerda, aún nos queda la madrugada.

Hacia tiempo que oía tu voz por los rincones de mi casa, tus recuerdos empezaron a sobrepasar la verdad, pero ya nunca más íbamos a compatir la misma taza.

Hasta que el Sol deje de brillar, hasta que tú me puedas hacer las estrellas imaginar.

Mediante la gente todavía sé de ti, me contaron que eras más feliz. Pobrecito, tú no sabes que mi vida empezó a ser bonita cuando te alejaste de mí.

Para tenerte a mi lado necesito dos cosas, una cerveza y que me comas.

Por respirar ese aroma que puede conmigo, perdí Roma.

Según mis cálculos, la vida juntos se puede imaginar, confía poco, mis cálculos pueden variar.

Sin ninguna expectativa logré cambiarnos la vida.

(So)

Sobre mi tiempo en la armada, solo puedo decir que estar lejos de ti es la mayor putada.

Tras un momento de locura, lo único que me queda es tumbarme a ver la luna.

Vía tus ojos comprendí lo que era sentir el cariño que te di.