Vuela en el tapiz, pero fuera de él apoya los pies
Vuela en el tapiz, pero fuera
de él apoya los pies
El gimnasta Eneko
Lambea es el actual campeón nacional junior de rítmica masculina, también se
llevó el oro en 2017 y 2018
Andrea Mercado Zabala
0:00. Start. La melodía “The Hollywood Wiz”
del Cirque du Soleil acaba de comenzar. Los ojos de los espectadores dudan en
qué lugar fijar su mirada; una pelota amarilla sobrevuela el tapiz blanco y
realiza una trayectoria perfecta que termina botando en el pecho de un
gimnasta, pero también pueden deleitarse por la fuerza y pasión que transmite
el artífice de estos movimientos, Eneko Lambea.
Y es que el deportista
lo tiene claro y trabaja para ello, su sueño siempre ha sido poder competir a
nivel internacional; de momento no lo ha hecho, pero a este Campeón de España
Junior aún le quedan muchas temporadas como gimnasta, tan solo tiene 15 años.
El joven lejonense irradia felicidad e ilusión en cada movimiento que realiza.
Es de esas personas que tienen un aura diferente, con cara de seguir comiéndose
etapas y estereotipos, es el único gimnasta masculino actual de Sakoneta.
El ejercicio finaliza
con un delicado símil de un truco de magia. Tras realizar un lanzamiento, Eneko
recoge la pelota entre sus piernas y la esconde entre ellas para, después,
realizar un gesto de agradecimiento: con su brazo izquierdo simula quitarse el
sombrero. 1:30. Stop.
En el club de gimnasia rítmica Sakoneta de Leioa siempre hay trabajo; desde las gradas se puede observar cómo las entrenadoras de las diferentes categorías se esfuerzan por ver mejorar a sus gimnastas. Entre estas jóvenes promesas se encuentra alguien muy especial.
En el club de gimnasia rítmica Sakoneta de Leioa siempre hay trabajo; desde las gradas se puede observar cómo las entrenadoras de las diferentes categorías se esfuerzan por ver mejorar a sus gimnastas. Entre estas jóvenes promesas se encuentra alguien muy especial.
Da igual la hora,
cualquiera que se acerque al pabellón bizkaino puede disfrutar de la
gimnasia rítmica de Eneko. Actualmente entrena de lunes a viernes por las
tardes y los sábados por la mañana en el club que le vio crecer. Comenzó siendo
espectador de su hermana mayor Alba, pero duró poco en las gradas. Tras una
competición cuando tan solo tenía dos años, Judith Torralba, una de las
entrenadoras de Sakoneta, vio cómo imitaba a las gimnastas dentro de un tapiz y
decidió comenzar a trabajar con él. Eneko vivía con la ilusión de poder
entrenar a diario: “Cada mañana preguntaba si era jueves. Los niños no
controlan el tiempo y él quería que llegase ese día para poder venir al tapiz a
entrenar”, dice con una sonrisa Judith.
Sakoneta le federó un
año antes de lo permitido en Bizkaia para poder competir en el torneo masculino
del Euskalgym. Judith siempre ha luchado por la igualdad en esta disciplina y
lo ha conseguido en el País Vasco: “Hemos normalizado las competiciones mixtas
desde que él era alevín. Empezó compitiendo con Teresa Gorospe” -gimnasta del
club Beti Aurrera de Vitoria que junto a Salma Solaun se encuentra en la
Selección Española Junior-, “los dos juntos iban de la mano. A veces ganaba uno
y a veces el otro, al principio participaban solo ellos dos. Le han dejado
competir porque nunca nadie ha protestado, todo el mundo es fan de Eneko”, concluye
su entrenadora. Pero no ocurre igual
en el panorama nacional porque la normativa estatal no permite las
competiciones individuales mixtas y tampoco los conjuntos que no estén
íntegramente formados por féminas. Eneko no está de acuerdo: “Podría ser mucho
más enriquecedor para el deporte hacer competiciones mixtas. En Euskadi me
estoy batiendo contra gimnastas que están yendo al mundial y así es cómo estoy
consiguiendo que mi nivel mejore por el hecho de querer superarlas”.
El quinceañero esta
temporada tuvo la oportunidad de formar parte de un conjunto de Ipurua mientras
una de sus componentes se recuperaba de una lesión. Le ofrecieron seguir
entrenando con ellas, pero decidió apartarse ya que el grupo se estaba
preparando para el Campeonato Nacional de Conjuntos y él, por su género, no
puede participar. “Si nos dejasen hacer conjunto mixto en los nacionales, ya le
habríamos incluido en él hace tiempo”, afirma su entrenadora. Sin embargo,
Sakoneta tiene un conjunto en Primera Categoría Nacional y debe aceptar la
normativa para poder mantenerse en ella. Según la Federación Bizkaina de
Gimnasia, el único campeonato nacional que sí permite los conjuntos mixtos es
el Torneo Euskalgym,organizado por la exgimnasta Almudena Cid y
la Federación Vasca de Gimnasia.
Primera Categoría Nacional masculina
La primera división
también existe en la modalidad individual y se puede llegar a ella alcanzando
previamente el pódium en la categoría
Junior o Senior. El 2019 se amplió la Copa de España al sector masculino y en
este 2020 se abrirá esta primera categoría también para ellos. Eneko
participará en ella, es el actual campeón junior. Se retará contra gimnastas a
los que siempre ha admirado: “Desde que tengo 10 años me llama la atención Álvaro
Pradas, es un senior de Valencia contra el que voy a competir este año por
primera vez. Siempre ha sido mi referente, me inspiro mucho en él porque me
gusta todo lo que transmite en el tapiz”. Álvaro se siente muy halagado por
estas palabras: “Yo siempre he trabajado para mí porque me gusta lo que hago,
pero saber que se me está reconociendo por tener un estilo propio y disfrutar
con él es increíble”.
Las competiciones
masculinas a nivel internacional aún no están disponibles ya que, aunque España
es el referente a nivel mundial en la rítmica masculina por la cantidad de
jóvenes que participan en los nacionales y su calidad, en el resto de
Europa no hay apenas participación. Además, en países como Japón se está
apostando muy fuerte por una adaptación de este deporte que hace peligrar la
esencia verdadera de la gimnasia rítmica. Hay dos gimnastas en Francia y otro
en Grecia contra los que compitieron Álvaro y Eneko en Semana Santa de 2019 en
un torneo organizado en Ámsterdam. Es una realidad que la presencia masculina en
la gimnasia rítmica de élite ha aumentado considerablemente durante estos
últimos años según datos oficiales de la Federación Española, pero la
diferencia de números respecto al sector femenino en España es aún muy grande.
En el primer
campeonato individual nacional en 2009 participaron 10 chicos, mientras que en
el de 2019 han participado 67 en un ambiente en el que hay más de 200 gimnastas
solamente en las categorías absolutas según la Federación Nacional. “Yo no solo
creo que se ha avanzado, sino que se ha normalizado mucho. Entre las
entrenadoras de diferentes clubes nos lo anunciamos como algo muy
positivo", expresa su monitora. La gimnasia masculina destaca por la
competitividad sana que se respira en los campeonatos: “Nos ha costado mucho a
todos llegar a donde estamos ahora y tener esta oportunidad y entre nosotros
luchamos todos en una misma dirección”, comenta el valenciano.
Ser chico y gimnasta es compatible
Sin embargo, aunque
dentro de esta disciplina se está normalizando, jóvenes como Eneko han sufrido
discriminaciones. “Te enteras de comentarios e intentas evitar que él los
escuche porque quieres que sufra lo menos posible y que disfrute de este
deporte tan bonito. Es verdad que Eneko empezó tan pequeño que se ha
naturalizado en su entorno, pero los compañeros y compañeras que llegaban
nuevas sí se sorprendían”, comenta su hermana. Eneko es consciente de ello, su
familia ha actuado de barrera frente a los comentarios dañinos que él
posteriormente ha ido descubriendo. Pero nunca ha pensado dejar esta
disciplina: “Antes me he planteado cambiar de amigos que dejar la gimnasia.
Pero este pensamiento ha ido evolucionando y ahora todo mi entorno sabe que ser
chico y gimnasta es compatible".
Este gimnasta posee
una cualidad innata en el manejo de los aparatos tales como la pelota, la
cuerda, la cinta, las mazas y el aro, su favorito. Pero lo que su entrenadora
más destaca de él es que es muy fácil entrenarlo debido a su buena actitud.
Esta opinión se extiende sobre los gimnastas masculinos ya que deben tener muy
interiorizado este deporte para poder superar todos los estigmas.
Judith: «Si alguien es capaz de
pequeño de no hacer gimnasia, quizá no lo haría. Pero Eneko en su cabeza no se
puede plantear el no hacer este deporte. Los gimnastas tienen en común que
realmente les apasiona la gimnasia porque si no, el río les hubiese llevado a
otro lado. La corriente es la que te quiere llevar a un sitio que no es hacer
gimnasia, es muy duro porque los niños son muy crueles».
Alba: «Eneko se despierta
pensando en gimnasia rítmica y se acuesta pensando en gimnasia rítmica porque
para estar ahí o tienes pasión o no puedes afrontar todo lo que te viene de la
sociedad. Es ponerlo en una balanza, si te pesa más hacia otro lado, lo vas a
acabar dejando. A mí, como entrenadora, me encantaría trabajar con un chico
porque los conozco y sé toda la pasión que tienen… me da igual su calidad, yo
solo quiero que se dejen la piel en cada entrenamiento y en cada competición.
Eneko sale al tapiz y transmite todo lo que lleva dentro.»
Además, por lo general la gimnasia tiene una vida más larga en chicos que en chicas, Judith cree que es por la diferente mentalidad. Álvaro, de 22 años, se planteó dejarlo en 2016 tras el nacional, pero su fan Eneko le obligó a seguir. El valenciano recuerda con especial agradecimiento las palabras que el vizcaíno le regaló entonces: “Vino corriendo y me dijo que por gente como yo existen gimnastas jóvenes como él y que entre todos teníamos que seguir luchando por este deporte”. Cuatro años más tarde, Pradas sigue compitiendo porque quiere “exprimir al máximo” una disciplina por la que ha luchado tanto dentro y fuera del tapiz.
Ambos gimnastas se están preparando para el nacional en 1ª categoría y el reto de Eneko es claro: ganar. Pero su cariño hacia el deporte que le ha llevado durante tres temporadas consecutivas desde 2017 a colgarse la medalla dorada, no acaba aquí. Muchos gimnastas deciden seguir ligados a la rítmica como entrenadores según Judith: “Hay muchísimos entrenadores a nivel nacional y son muy buenos”, como ocurre en el caso de Álvaro. Y Eneko pronto se va a unir a él, está a punto de cumplir los 16 años, edad con la que se puede empezar a realizar los cursos de técnicos de gimnasia rítmica: “Este verano voy a realizar el primer nivel porque es una forma de seguir unido al deporte cuando ya no pueda practicarlo yo mismo”.
Ambos gimnastas se están preparando para el nacional en 1ª categoría y el reto de Eneko es claro: ganar. Pero su cariño hacia el deporte que le ha llevado durante tres temporadas consecutivas desde 2017 a colgarse la medalla dorada, no acaba aquí. Muchos gimnastas deciden seguir ligados a la rítmica como entrenadores según Judith: “Hay muchísimos entrenadores a nivel nacional y son muy buenos”, como ocurre en el caso de Álvaro. Y Eneko pronto se va a unir a él, está a punto de cumplir los 16 años, edad con la que se puede empezar a realizar los cursos de técnicos de gimnasia rítmica: “Este verano voy a realizar el primer nivel porque es una forma de seguir unido al deporte cuando ya no pueda practicarlo yo mismo”.
Referente nacional
Ahora es él uno de los
principales referentes del panorama nacional y un apoyo para los pequeños que
están empezando en la rítmica: “Siento alegría de saber que a la gente le gusta
lo que hago”, declara Eneko. Este deporte aún necesita mucho apoyo social y
Alba cree que no hay mejor representación que él porque "es buena persona,
lleva el respeto ante todo y tiene unos valores muy buenos". En casa
siempre les han tratado por igual, ambos han practicado este deporte y el
mensaje que les ha inculcado su familia está claro: “Gane o pierda, al día
siguiente a clase. No dejan de ser éxitos dentro del tapiz, fuera de él sigo
siendo uno más”. enfatiza Eneko. Alba explica que su hermano ahora tiene la
suerte de que estar ahí le da una visibilidad que no tendría de otra forma y
debe aprovecharla para “hacer el bien”. Este carismático gimnasta va a seguir
luchando para poder disfrutar creando arte en el tapiz al igual que lo hacen
todas sus compañeras; sus sueños no se acaban aquí porque la gimnasia rítmica
masculina aún tiene mucho que ofrecer.
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