Mejor pequeño que grande

He aprendido que las cosas grandes no son las más importantes, ni las más  bonitas, ni las mejores porque las cosas chiquititas son los regalos más bonitos que se le pueden hacer a las personas. El primer regalo que se puede hacer en el día debemos hacerlo a nosotros mismos, mirar al cielo, ver las nubes, las estrellas o el color rojizo de que hipnotiza y te saca una sonrisa y decir, no hay nadie como y0, nadie y por eso hoy va a ser un día especial y que cada segundo va a ser irrepetible.
Muchos otros regalos chiquitines son las sonrisas, sí, las famosas sonrisas que siempre se dice pero... Que una persona te sonría cuando estas mal hace milagros, que te sonrían cuando las miradas se junten puede ser que esa persona estaba pensando en ti, que puede ser que estaría pensando en ti y te a mirado o que estaba mirando a la gente y se ha parado en ti...
Que una persona te regale un detalle de algo que tu has vivido con otra persona es muy valioso, porque esa persona se ha acordado de ti y eso no tiene precio, tiene amor y lo que es bonito de corazón es que una persona te diga  que haciendo o viendo algo se ha acordado de ti, como por ejemplo que te digan que mientras miraba el cielo se acordó de ti.
Que estos no son chiquitines, son gigantes chiquitines y que mientras en este mundo existan las cosas pequeñitas, todo sera mucho más fácil y bonito.

Comentarios

Entradas populares de este blog

20 RAZONES POR LAS QUE ME GUSTAS

Siempre hay una luz al final del tunel

Vuela en el tapiz, pero fuera de él apoya los pies