Puede...

El mundo cambia, la moda cambia, el paisaje cambia, los amigos pueden cambiar, pero... ¿las personas cambian?
En mi opinión sí, cambian mucho en una determinada edad, época, etapa o como se quiera llamar. Cambian, cambian irremediablemente, sin que se den cuenta, pero las personas de su alrededor sí, los protagonistas de esa historia no se dan cuenta pero los que están alrededor sufren, lloran, lo pasan mal o a veces maldicen los cambios del otro, quizá siendo egoístas pensando en el dolor que les producen esos cambios, todos pensamos que no, que no hemos cambiado, que somos los mismos, pero no, no somos los mismos que ayer, que mañana, que cuando empecé a escribir esto, hasta que alguien nos dice que hemos cambiado, que no somos los mismos, que quieren que seamos como antes y nosotros, nosotros, las personas que mas o menos dirigimos nuestras vidas, que nos damos cuenta de todo y  tenemos un error, no nos damos cuenta de nuestras acciones hasta que el día que nos abren los ojos, como platos, como personas que han cometido un atraco, pero verdaderamente nosotros no somos ladrones, asesinos y bestias que deben estar en la calle, nosotros somos personas que sufrimos y vivimos con mucha intensidad todos NUESTROS movimientos, muchas veces sin darnos cuenta de que poco a poco estamos haciendo daño a algunas personas, personas que han tenido una gran importancia en nuestra vida, personas que sin que lo supiéramos nos querían y dándonos consejos o alguna que otra explicación que nos dejaba en blanco, teniendo que volver  hasta el día en que empezó todo, nos ayudaron realmente.
El daño que producen nuestros actos pero, hay que tener cuidado, reflexionar, entender y sobre todo movernos como personas libres pero atadas a cadenas de hierro que no nos dejan volar a nuestro lugar pero que poco a poco se van aflojando hasta dejarnos totalmente libre.
Creo que hay un tiempo para todo y que si ese tiempo se adelanta no ir pregonándolo a los cuatro vientos aunque solo sea a los cuatro vientos a escondidas.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

20 RAZONES POR LAS QUE ME GUSTAS

Siempre hay una luz al final del tunel

Vuela en el tapiz, pero fuera de él apoya los pies